‘Slow Beauty’, un paso más cerca de la cosmética sostenible

¡La cosmética está cambiando para mejor! Estamos viviendo un momento interesante y muy frenético, pero no dejamos de leer noticias sobre las nuevas opciones sostenibles que las marcas están ofreciendo, tratando de acercar sus productos a la sostenibilidad. Estos incluyen embalajes sin plástico, champú sólido y totes de algodón. De esta nueva ola sostenible, ha surgido un nuevo concepto: Slow Beauty. Es una tendencia que trata los productos de belleza como parte de tu ritual, sin prisas y en armonía.

En casa, cada temporada hacemos más cambios sostenibles. Estamos adoptando buenos hábitos y sustituyendo los antiguos productos por marcas más respetuosas. Uno de los cambios que puedes adoptar está en tus manos y no te va a vaciar la cartera: ¡la sostenibilidad en la cosmética!

¿Qué es slow beauty?

Elegir productos de cosmética sostenible y consciente puede sonar complicado, pero no te preocupes. Sé que quieres darte unos minutos para cuidarte a ti misma y usar productos respetuosos con el medio ambiente, pero a veces puede ser abrumador leer sobre todos los componentes y leyes. Pero no te preocupes, ¡aquí estoy para ayudarte!

Quería encontrar productos éticos, no testados en animales, hechos con calma, responsabilidad y respeto. Además, me parecía importante que las marcas no asignen un producto u otro por la edad o el color de la piel, ya que cada piel es única. A todo esto se le llama «Slow Beauty».

Truquito:
Para consumir de forma sostenible, gasta primero lo que ya tienes.

Tiempo para ti y la cosmética sostenible

Cuando hablamos de Slow Beauty, también hablamos de darte un tiempo para conocer tu piel y los componentes que necesitas. Reconectar con las necesidades de tu cuerpo y buscar productos saludables para ti y que funcionarán a largo plazo.

Mi elección, The Ordinary

En este sentido, varias búsquedas sobre cosmética sostenible me llevaron a la tienda de Douglas, donde descubrí el ácido hialurónico de The Ordinary. Este componente está de forma natural en nuestro cuerpo y ayuda a contener la pérdida de volumen, clave en la regeneración de la dermis. La forma en la que The Ordinary comercializa sus productos es única, ofreciendo ingredientes en formulaciones únicas.

Además de tener un packaging que cualquier diseñadora querría tener cerca, son libres de parabenos, sulfatos, aceite mineral y animal, metilclorozotiazolinona, metilisotiazolinona, tintes, formaldehído, mercurio y oxibenzona.

Vienen en goteros y, a partir de mezclar unas gotas de fórmula en tu crema preferida, en mi caso una hidratante muy ligera, obtienes exactamente lo que necesitas. También puedes mezclarlo con tu crema corporal.

En la página de cada producto de la web de Douglas, hay un resumen de la función de cada componente, y con las opciones que da The Ordinary, hay mucho que escoger y leer sobre cosmética sostenible. Explicado de una forma muy amena, se hace más fácil descubrir lo que te encaja

Cafeína

Otro síntoma de nuestro día a día frenético, son las ojeras y esas bolsas irremediables bajo los ojos. En resumen, diría que lo único realmente efectivo es la solución de Cafeína, «un milagro imprescindible para los ojos cansados», según definen en Douglas.

Niancinamida

Como responsabilidad con nuestro propio cuerpo, también hay que identificar los signos de la piel madura y, para mi tipo de piel la Niancinamida de The Ordinary fue otra apuesta segura de cosmética sostenible. La Niancinamida es ideal para la piel que empiezan a ser madura con la aparición de las primeras manchas. Un masaje con unas gotas con la hidratante al final del día es otro momento de autocuidado.

Con el objetivo de generar la menor huella de CO2 con el transporte, compré todos los productos en la misma tienda y de una sola vez. Garantizando, que compraba solo lo que necesitaba y no una crema con un porcentaje menor del producto.

En conclusión, date un tiempo para comprender tu piel, con los productos Slow Beauty y con la cosmética sostenible, harás una compra con sentido, la crema que usas siempre puede funcionar mejor con los componentes que realemente necesitas.

En Douglas, The Ordinary se encuentra bajo el sello Clean Beauty, una apuesta por destacar y promover los productos sin componentes polémicos.

Slow Beauty es cosmética sostenible, respetuosa con tu entorno y con tu cuerpo.

Un comentario
  1. La cosmética sostenible ha nacido como tendencia y ya se está convirtiendo en una realidad. Cuidar tu cuerpo con productos naturales, fabricados teniendo en cuenta el bienestar del planeta en todo su proceso productivo es cada vez más fácil al haber más oferta cosmética de este tipo.

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