Ir a un museo es bueno, hasta ahí estamos todos de acuerdo, pero ¿qué aporta a los más pequeños? En psicopedagogía se habla sobre los beneficios de la expresión artística, en todas las edades. A los niños, y a los no tan niños, explorar cosas nuevas en un ambiente relajado, les abre las puertas de la creatividad. Así influyen los museos en los niños.
Inspiración
En Casa Hipster, intentamos exponer a los herederos desde una edad muy temprana, aunque las primeras visitas acabaron mal, porque el Sr. Oh quería tocar TODO. Poco a poco, y buscado las exposiciones adecuadas, encontramos el equilibrio entre la intensidad y el descubrimiento sin hacer que nos echaran de ningún sitio. Y cuesta, porque la oferta es limitada, pero cada vez hay más y más centros que se adaptan a la etapa 0-3 y 3-6.
El potencial educativo de museos y centros artísticos está en su capacidad de comunicar contenidos de forma dinámica y hacer partícipe al visitante con instalaciones interactiva. Si estáis familiarizadas con metodologías como Montessori, esto no te resultará nuevo. Pero si la desconoces te resultará interesante saber que, para los niños, la exploración sobre los objetos expuestos, les ayuda a explotar su creatividad, a desarrollar el pensamiento crítico y a reforzar la conexión con el mundo que les rodea, donde el adulto solo ejerce de facilitador.
Proporcionar, a los niños, espacios y herramienta es fundamental para conseguir que desarrollen soluciones a los retos que van a encontrar.
Los museos
Los museos no tienen porqué ser los típicos edificios donde las salas, de cuadros colgados en la pared, se suceden. Ir a un museo es salir al encuentro de algo nuevo, es una aventura. Podemos exponernos en familia a obras con diferentes técnicas, esculturas conceptuales, esqueletos de dinosaurios e infografías interactivas. La magia está en hacernos partícipes del descubrimiento.
Algunos museos pueden sorprendernos en este aspecto, como el Museu del Ciment, donde estuvimos este verano. ¿En cuántos museos puedes ponerte un casco y explorar las antiguas instalaciones?
Los museos nos permiten experimentar sensaciones en familia. Algunos museos como el CosmoCaixa de Barcelona, han sido capaces de mejorar la exposición de toda la vida con instalaciones interactivas gracias a la tecnología que conocen los niños hoy. Es genial ver como, aquella exposición de apretar botones, que nos hacía recorrer la sala a la carrera cuando teníamos su misma edad, ya permitía la interactividad, de una forma mecánica.
Nosotros visitamos este museo periódicamente y es fascinante observar que van apreciando cada vez más detalles y van extrayendo sus propias conclusiones.
¡A descubir!
A muchos adultos, la idea de un museo les hace bola. Les parece terrible y aburrido porque se imaginan un lugar gris y monótono. Pero si los adultos, le dan una oportunidad a un espacio nuevo, toda la familia puede beneficiarse del descubrimiento.
En muchas exposiciones, podemos usar gafas de realidad virtual, pasamos las páginas de un libro proyectado, nuestro cuerpo modifica una proyección o usamos la realidad aumentada en nuestros móviles. Hoy, podemos aprovechar la tecnología de nuestro móvil, la que sirve para cazar Pokèmons, para descubrir mucho más.
En grupo, podemos compartir los detalles que vamos descubriendo. Y los herederos, pueden darnos una versión muy interesante basada en sus propias vivencias.
Experimentación
“Prohibido tocar” ¿te suena? Eso ya es una regla del pasado.
Durante todo el S.XX, los museos de ciencia, mostraban colecciones de objetos que solo se podían observar de lejos. Como en la educación escolar, esto ha evolucionado y ahora, se diseñan exposiciones sabiendo que adultos y niños aprenden de forma muy rápida a través de la observación y la experimentación.
Por ejemplo, se pueden realizar experimentos con efectos ópticos con espejos, de luz láser, de energía estática, de energía electromagnética, de observaciones en telescopio y microscopio. Podemos experimentar con las mismas técnicas pictóricas de un pintor o de la repetición de una escultura con plastilina.
Las opciones son infinitas, ¿te apuntas a experimentar?
Recomendamos en Barcelona
Aunque, los que me conoces saben que no es santo de mi devoción, la Fundación Joan Miró ofrece itinerarios y actividades para niños a partir de 6 meses.
Nuestro favorito es el CosmoCaixa, solo la exposición permanente ya vale la visita, pero además, realizan unas pocas actividades, a partir de 3 años, y bastantes más a partir de 5 años.
El Museu de la Xocolata también ofrece talleres, el más interesante para niños de primera infancia es el taller de experimentación con chocolate.
Si conoces más, déjalo en los comentarios o mándame un mensaje y lo incluiré en la lista.
me encantan los museos y me parece un desafío interesantísimo crear actividades para distintos grupos de edad o interés (porque en casa tengo un señor con barba que también necesita tocar xD)
ojalá se vaya extendiendo la tendencia!